Este año ha sido el más lluvioso en una década, al punto que La Niña ha afectado a más de 2 millones de hectáreas de cultivos en todo el país, amenazando con aumentar el costo de algunos cultivos vitales e incluso provocar escasez en otros. Según cifras difundidas por la Unidad de Planeación Rural (UPRA), los cultivos más afectados en esta temporada son el arroz, el café, el maíz y el banano, con más de 1,2 millones de hectáreas afectadas.
Un ejemplo de ello es la región de Mojana, donde desde 2021 las inundaciones han reducido las áreas cosechadas, especialmente de arroz, lo que retrasó la preparación y siembra del grano de 2022, mientras que en los llanos se registra una disminución en los rendimientos de maíz, especialmente en la provincia del Meta.
En el frente del café, la historia no es diferente, con una producción de café verde un 12 % menor a 888 000 sacos de 60 kg solo en octubre, en comparación con 1 millón de sacos producidos en el mismo mes de 2021.

El director de la Upra, Felipe Fonseca Fino, dijo que: “Estos resultados dependen de la intensidad de las lluvias y su efecto en la calidad del producto, la reducción del rendimiento y la pérdida de flores y frutos durante la formación, son un factor que afecta la futuras cosechas».
De acuerdo con las predicciones de Ideam, la productividad y la estabilidad del suelo pueden verse afectadas por el exceso de lluvia de varias maneras, como la erosión por inundaciones en áreas con poca cobertura vegetal, la escorrentía superficial y las inundaciones. Además, es probable que las inundaciones provocadas por el aumento del nivel del agua en ríos y lagos provoquen la inundación de extensiones de tierra que corresponden principalmente a la actividad agrícola.
La historia no es diferente con el café, ya que la producción registrada de café verde cayó un 12 % en octubre a 888 000 sacos verdes de 60 kg, en comparación con 1 millón de sacos producidos en el mismo mes de 2021. El director de la Upra, Felipe Fonseca Fino, dijo que “estos resultados dependen de la intensidad de las lluvias y su efecto en la calidad del producto, la reducción del rendimiento y la pérdida de flores y frutos durante la formación, son un factor que afecta la futuras cosechas». En términos de rendimiento, los cultivos perennes también pueden sufrir los efectos de la floración, especialmente los cultivos frutales como los cítricos, los aguacates y los mangos.
“Con el aumento de las lluvias, ha habido un aumento de la mancha negra, enfermedad que afecta gravemente la cosecha de banano. Además, las fuertes lluvias no permitieron que la fruta creciera bien, lo que provocó una pérdida de valor y una importante reducción del rendimiento», explica Emerson Aguirre, presidente de la Asociación Colombiana de Bananeros (Augura).
Principales Afectados
Estos efectos también se transmiten en última instancia al consumidor final, ya que estos cultivos más afectados son los que han visto los mayores aumentos de precios este año.
Un ejemplo es el aumento de los precios de los aguacates, piñas, papayas y limones. Los limones están llegando al final de la temporada, cuando la oferta se reduce debido al invierno, pero los precios de mercado aumentan un 9,8%. Además, los precios del arroz continuaron aumentando, con un aumento del 2,9 % en los precios del arroz de primera clase, un aumento del 2,1 % en los precios del arroz de segunda clase y un aumento del 1,9 % en los precios del arroz de segunda clase. Esta tendencia prolongó el aumento de precios iniciado en junio de este año. En resumen, también se destacaron los precios del frijol seco con un alza de 2,5% a 3,5%.
