Por primera vez en la historia del país, una comunidad indígena formula, presenta y ejecuta un proyecto ambiental con recursos del Sistema General de Regalías (SGR). Desde la cuenca del río Cesar, en la Sierra Nevada de Santa Marta, el Pueblo Arhuaco lidera la restauración ecológica de más de 600 hectáreas, en una iniciativa que combina sistemas agroforestales, economía étnica y gobernanza territorial.
Seleccionado entre más de 200 propuestas a nivel nacional, el proyecto “Reestructuración ecológica en zonas de la cuenca del río Cesar en el Territorio Ancestral Indígena Arhuaco” destaca por su enfoque territorial, viabilidad técnica y arraigo comunitario. Esta convocatoria fue promovida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible junto a la Instancia de Decisión de los Pueblos y Comunidades Indígenas, creada por la Ley 2056 de 2020.
¿Cuáles son los componentes claves del proyecto liderado por el Pueblo Arhuaco?
El proyecto tiene tres pilares con impacto directo en la sostenibilidad agroambiental:
- Restauración ecológica: intervención de más de 600 hectáreas mediante sistemas agroforestales, aislamiento de áreas disturbadas y renovación sostenible de cultivos.
- Fortalecimiento económico: impulso a proyectos productivos con identidad, como el café indígena, el tejido ancestral y la producción agroforestal, beneficiando a 115 familias.
- Gobernanza ambiental: espacios de formación, monitoreo ambiental comunitario y acompañamiento técnico y espiritual para consolidar el liderazgo indígena.
“Este proyecto cambia la lógica tradicional de intervención ambiental. La inversión nace desde el territorio y se ejecuta con conocimiento ancestral”, afirmó Lena Estrada Añokazi, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
¿Qué impacto tiene este proyecto en el cultivo de café en Colombia?
🌾 ¿Qué impacto tiene esto en el cultivo de café en Colombia?
- El Pueblo Arhuaco basa gran parte de su economía en el cultivo de café de altura.
- La estrategia agroforestal permitirá conservar biodiversidad mientras mejora la rentabilidad del café.
- Las zonas intervenidas integrarán especies nativas con café, lo que protege suelos, reduce escorrentía y mejora la resiliencia climática.
- Esta fórmula puede replicarse en regiones cafeteras como Cesar, Magdalena y la Sierra Nevada, donde la producción sostenible con identidad cultural abre puertas a mercados diferenciados.
¿Qué representa para el agro colombiano este modelo de gobernanza?
El proyecto representa un modelo replicable de sostenibilidad con enfoque étnico, que integra conservación, rentabilidad y liderazgo local. Según Norey Maku Quigua Izquierdo, secretario técnico de la Instancia de Decisión, “la siembra de café con cultivos agroforestales no solo conserva el territorio, también mejora los ingresos y fortalece la autonomía de las familias”.
Además, la Instancia de Decisión ha respaldado hasta la fecha 45 proyectos por $387.755 millones de pesos, consolidando una nueva arquitectura de inversión pública en el agro, donde los pueblos indígenas tienen voz, decisión y ejecución.
¿Qué pueden aprender otras regiones del país de esta experiencia?
Este proyecto envía un mensaje poderoso: cuando la inversión pública respeta el territorio, las soluciones son más duraderas y efectivas. El agro colombiano tiene en este modelo una oportunidad para repensar sus estrategias de restauración, rentabilidad y sostenibilidad desde la visión de quienes han sido guardianes del ecosistema por siglos.